El Hambre tiene cara de coca

Por caprichos de esta vida, y no por que lo haya buscado tuve la oportunidad de conocer a Eduardo Rincón*, un cocalero del sur del país, un hombre de 42 años, con un pensamiento abierto y frentero, que luego de estar conversando por varios meses, aprobó mi petición de entrevistarle, más que mostrar que puedo entrevistar a un cocalero, es el proyecto social que este hombre le plantea a el Estado colombiano y a la población en sí.

Sin importar lo que pudiera traer como consecuencia, contar parte de su historia de vida, Eduardo*, lo hace para descubrir verdades, que la mayoría de colombianos ignoramos, a veces juzgando, con mucha razón, pero sin mirar causas.

Con mucha humildad y brindándome la seguridad en sus palabras y hechos, conversó conmigo un “campesino” cómo el mismo se denomina, que sueña, vive, que tiene familia, que sufre y que desea cambiar su estilo de vida, para ser útil al país, olvidando tanta violencia y tanta hambre por la que muchos como él, han sufrido y han tomado caminos errados, tal vez, pero su única solución en el momento.

Gina :-Hola Eduardo, un placer saludarte, si se puede o no (me sonrío)..


Eduardo: - ya te dije que se podía ya tú haces el resto

Acuérdese que soy Eduardo


G: -Claro! Cómo olvidarlo. ¿En qué año empezaste a cultivar coca y porque razón lo hiciste?

E: Bueno en realidad conozco este trabajo en 1999 y comienzo a trabajar como medio de sustento, en medio de mucha pobreza.

Pues en realidad el pueblo ha estado abandonado por el estado en todo tiempo solo se acuerdan que los pueblos campesinos existen en tiempos de campañas políticas cuando llegan a engañar al pueblo.

G: -¿Siempre has sido agricultor? antes que sembrabas?

E: - Sí siempre he sido agricultor y me encanta trabajar la tierra. En cuando en COLOMBIA, es triste pero es la realidad, es el único país que es mejor ser delincuente que CAMPESINO.

Contestando que cultivaba antes pero solo para comer porque las vías han sido abandonadas y no se pueden utilizar para transportar los frutos para venderlos

G: - ¿Cómo era tu situación económica antes de cultivar Coca y después como cambió este panorama?

La situación es muy poco lo que ha cambiado, pues si se mejora un poco la vida pero en realidad uno trabaja para mantener hasta al mismo gobierno, más que en lo personal o familiar.

G: -¿Cuantas familias se benefician de esta actividad en su pueblo?

E: -Aproximadamente 2000 familias del pueblo o mejor de la región pero los más beneficiados son los que llegan pues de ahí comen muchos fuereños.

G: - Claro entiendo ¿Qué manifestaciones han hecho al Estado, han solicitado ayudas para dejar la actividad? ¿Qué respuesta les ha dado el estado?

E:- Eso es lo más grave, que el gobierno se acuerda de esa región pero para violarles los derechos fundamentales como el artículo 25, el derecho al trabajo pero nunca propone programas agrarios para las comunidades de la región

Como le he dicho antes el Gobierno no hace presencia en la región ni con propuestas y menos con ayudas.

También te he dicho que más vale ser delincuente que campesino, a los grupos fuera de la ley hasta visa les dan para radicarse en otros países pero del campesino no se acuerdan

G:- ¿Cómo es la relación, entre los grupos armados y los cultivadores de coca?

E: -Pues como todo el campesino tiene que adaptarse a trabajar para mantener un poco de perezosos, que por pereza se meten a estos grupos más que por ideales, y el pueblo los mantiene.

G: - Se nota que eres un hombre de carácter fuerte, de temple y que se preocupa por el campesino, ¿cuánto puede ganar una persona diariamente, desempeñándose como raspachín? (A si se le dice popularmente a quien raspa la hoja de coca).

E: -Claro así debería ser todo COLOMBIANO pero desgraciadamente la mayor parte sufrimos de miedo.

Pues de acuerdo al movimiento de la mano un raspachín puede ganar hasta 40.000 diarios, eso no se lo gana un empleado aquí en Colombia.

G: - ¿Ustedes se encargan de cultivarla y rasparla o también le hacen el procesamiento?

E:- Eso se le paga a gente preparada como químicos porque hay personas que casi no podemos trabajar por los materiales utilizados.

G:-A nivel personal, Eduardo, ¿Es consciente de los alcances de esta profesión? ¿De el daño que la drogadicción causa en la sociedad y en el mundo?

E:- Es lógico que si hubiese una forma de trabajar en otras cosas, sería mucho mejor, pero desgraciadamente no hay ayudas; pero el daño a las futuras generaciones en grande, eso sin halar del daño personal a cada persona que toca esto.


G:-Entiendo que es muy significativo de su parte concederme esta entrevista,

Sé que quiere tocar las entrañas del Gobierno y la sociedad, ¿Qué le exige al Estado y que le pide a los colombianos para esas dos mil familias y la suya?

E: - De que nos vale hablar y que los gobiernos no nos escuchen pues todos los días la sociedad será mas dañada y no por gusto de los campesinos porque si alguien es noble y sano es la gente de los campos.

Al gobierno en especial le pido que no abandone al campesino , que si no hay personal que trabaje el campo las ciudades no existirían y a la sociedad que se preocupen y ataquen a los “famosos” ministros de agricultura que no saben sembrar una mata de cebolla pero por burguesía están en esos puestos.

En estos momentos necesitamos semillas y créditos muertos para poder trabajar con ahínco los cultivos de cacao y otros para dejar estos cultivos y serle útil a la sociedad de otras maneras.