Tiempo de incertidumbre

Elecciones municipales en España
De nuevo estamos ante un cruce de caminos lleno de indicadores engañosos, entiéndase elecciones. Esto me recuerda algo que el cine nos contaba sobre la invasión de la Francia ocupada por los aliados.

Adoptaban los alemanes, según cuenta el cine, y seguramente también la historia, la táctica de cambiar los indicadores de dirección de las vías de comunicación para confundir y desorientar a los aliados. Creo que se, en este tiempo de decisión, hacia donde quiero ir; pero no se que camino me llevará a ese destino.

Me pregunto:

¿Qué aportan las encuestas a la decisión? En mi opinión nada.

¿Qué aporta la verborrea política electoral para aclarar cual ha de ser la decisión para ser acorde con mis principios? En mi opinión nada.

Señores políticos no se cansen, no voy a cambiar de opinión en este tiempo de asalto indiscriminado e insufrible a mi libertad de pensamiento, a la paz de mi reflexión íntima. Ya se lo que quiero y, en caso de duda, si la tuviese, siempre podría dilucidarlo analizando con la razón los hechos.

Necesito silencio. ¡Cállense por favor!

Solo la reflexión sobre lo sucedido en los tiempos pasados y recientes, la actitud de cada uno de los partidos y candidatos en ese tiempo ya pasado cuando los cambios de su estatus no eran una amenaza o esperanza inmediata, los hechos de cada cual más allá de la pantalla de palabras con que los partidos, los medios, los poderes nos bombardeaban. Solo eso me puede llevar a conclusiones sólidas. Toda la información está ahí, al alcance de mi pensamiento en las huellas que deja la memoria ampliada por este insufrible ordenador en el que google guarda incluso la memoria de lo que no quiero recordar.

Ahora solo necesito silencio.

Debería haber un chip en las televisiones y los periódicos para poder silenciar la propaganda comercial y política a voluntad del sufrido consumidor de la bazofia que nos sirven en esta perra vida.